The Sieved Dark (2011-2013)
Aprovechar la experiencia, energía e ilusión de Andrés Gomis para seguir aprendiendo.
Para saxo solista y ensemble.
Instrumentación: Saxo soprano/bajo, flauta, clarinete, trombón, percusión, violín, viola, violonchelo)
Duración aproximada: 15´.
Estreno: Andrés Gomis y Ensemble Espai Sonor, previsto para 2014.
Soonest Mended (2010-2011) [fragm. partitura]
No sabría establecer una mirada atenta a lo cotidiano si no es a través de la poesía.
Esta constante ha hecho que me acerca a ella también para buscar modelos de reflexión que me ayuden a desarrollar diferentes técnicas para mi trabajo.
Cuando escribo música acepto con agrado el sano juego de las influencias de compositores de diferentes épocas, pero el mirar afuera me desbloquea y me permite ejercitar la imaginación en un plano constructivo diferente, confiado, a salvo de relaciones epigonales.
Esta vez, mi compañero de viaje ha sido el poema de John Ashbery Soonest Mended*, aparecido en el libro El doble sueño de la primavera.
Soonest mended, viene de una expresión en inglés: Least said, soonest mended, que podríamos traducir como cuanto menos se diga, antes se arregla.
Leí una vez que Ashbery comentaba que suele construir sus poemas a partir de una melodía que surge en su interior y de la que poco a poco nacen las palabras.
Con Soonest mended he recorrido obviamente el camino contrario.
Las ideas de proceso evolutivo constante o, por el contrario, de continuum elaborado con fragmentos sin relación, no me dejan del todo satisfecho. Prefiero buscar una fluidez que construya un sentido con pulsiones de diferente naturaleza y tendencia.
Sería ideal que la escucha fuera atenta pero prefiero aún mejor que sea abierta.
No hay conflicto porque uno busque sus propios puntos de distracción.
A fin de cuentas, aunque es el momento justo en el que ocurren las cosas cuando se nos puede revelar la eternidad, difícilmente está uno para esas cosas.
La obra está dedicada a Xavier Güell.
* The double dream of spring, John Ashbery 1970. Versión en español en la editorial Visor, con traducción de Silvia Barbero.
(Carlos Bermejo, Madrid 2011)
Para ensemble.
Instrumentación: Flauta, clarinete en si bemol, oboe, percusión, violín, viola, violonchelo.
Duración aproximada: 17´.
Estreno: Ensemble Recherche, Madrid 2011.
Koe (2006-2007) [fragm. partitura]
Shizuseka ya
Iwa ni shimiiru
Semi no koe
(Basho 1644-1694)
Serenidad
Se incrustan en las rocas
chirríos de chicharras.
(Antonio Cabezas García)
Tregua de vidrio:
El son de la cigarra
Taladra las rocas.
(Octavio Paz)
Quietud:
Penetran en las rocas
Los cantos de la cigarra
(Octavio Paz)
La voz de las cigarras
una
con la roca
(Miguel Angel Bernat)
Todas estas versiones son fieles y excelentes
¿Cómo traducir entonces Koe?
¿Chirrío, son, canto, voz?
¿Cómo poder delimitar lo sublime de un instante?
Imposibilidad.
Intuición alerta.
El tiempo actúa como el factor que establece las condiciones idóneas para unir y distinguir lo que se percibe y a quien percibe.
La duración se transforma en una memoria que impulsa lo que ya fue hacia el hoy. Y el pasado acabará conviviendo consigo mismo como presente.
Esta memoria fundamentada sobre el movimiento, tiene también la posibilidad de dejar de ser en cada instante.
Se asume el riesgo de que todo se pierda precipitadamente, en cada punto de reposo, en cada exteriorización de una fuerza y transcurso del material.
Pero se libera lo que desea ser escuchado.
La percepción busca reinvertarse en la tensión velada que produce el introducir un registro angosto dentro de un instrumento como el piano, donde casi siempre se busca un ámbito infinito.
Matices múltiples, representados como mosaicos que configuran una trama en la que lo único que va ser puro es la tendencia.
Será la intución activa la que se encargue de restablecer la verdadera naturaleza de las fuerzas que configuran la obra.
La obra está dedicada a Yukiko Sugawara.
(Carlos Bermejo, Madrid 2007)
Para piano.
Duración aproximada: 19´.
Estreno: Yukiko Sugawara, Madrid 2007.
El rumor de la luz (2005-2006)
Un solo gesto. Un solo campo de sonido. Múltiples proyecciones e interferencias.
Para trio de cuerda.
Duración aproximada 15´.
Mientras tanto (2002-2004) [fragm. partitura]
Como dice Cage:” lo propio del plan es que falle”.
El tiempo de gestación de esta obra ha sido el de una obsesión.
Un planteamiento similar es requerido a lo largo de diferentes períodos.
Algunos fundamentos vuelven a coincidir en esencia, pero la mayoría se transforma gracias sencillamente a una reincidencia y también a una tendencia que plantea el olvido como proceso.
Voluntariamente buscaba un plano de articulación para diferentes componentes, con la creación de diferentes segmentos, grupos y áreas de actuación.
Hay necesidad de desarrollos, transformaciones, proliferaciones, pero también de interrupciones, precipitaciones, ruptura de las bases y de vuelta a empezar.
Un punto determinado de la obra podría ser conectado con cualquier otro.
Con diferentes superficies que vibran sobre sí mismas, donde hay opciones para problemas de todo tipo (musicales, instrumentales, estructurales) pero también para colapsos donde liberar sucesivamente afectos, donde no sólo se cree la confección de una estrategia determinada, sino también se permita que la incertidumbre y el simple placer de borrar cosas realicen su propia trama.
Al final, el tiempo residual de ese Mientras Tanto, el que en apariencia no es definitivo, ha configurado cada materia no sólo con diferentes fechas de inicio, sino también con diferentes velocidades, tendencias, corporeidades…anhelos.
Incluso los fracasos han formado parte del plan, el cual no ha sido principio de organización sino más bien una posibilidad para desplazarse.
Entrar y salir, moverse entre las cosas y contemplar su movimiento.
Palabras y descripción. Estructura y prueba.
Al final una constatación: “El compositor planifica…la música ríe” (Morton Feldman)
(Carlos Bermejo, Madrid 2004)
Para trio.
Instrumentación: saxo alto, percusión, piano.
Duración aproximada 20´.
Estreno: Trio Accanto, Stuttgart 2004.
La Oscura Violencia del Sol (2004)
“LA OSCURA violencia del sol
Rompiendo en las almenas
Incendiadas del aire.
Pájaros.
Copiar la trama no visible
en la parva materia.
Forma.
Formas con que despierta la mañana.
Su luminosa intensidad.”
(Jose Angel Valente, La oscura violencia aparecido en Al Dios del lugar, p.45, Tusquets editores, Barcelona 1989.)
Para acordeón.
Duración aproximada: 14.
Estreno: Esteban Algora, Barcelona 2004.
Der Gefangene (2003-2004)
Aprovechando las múltiples similitudes y diferencias entre el oboe y el clarinete se van definiendo diferentes grados de reverberación entre campos de unísonos.
La obra está dedicada a Eduardo Spinelli.
Para duo.
Instrumentación: clarinete en si bemol y oboe.
Duración aprox: 13´.
Estreno: Il Suono Mobile Ensemble, Stuttgart 2004.
Pese a todo (2002)
Trío dedicado a Jimmy Herrera. Diferentes campos armónicos van transformándose levemente en el tiempo.
Para trio.
Instrumentación: saxo soprano, guitarra eléctrica, violonchelo.
Duración aprox: 12´.
El giro de la rueda (2001)
Desarrollo de la idea propuesta en Dibujado en el cielo con una formación más pequeña.
Para gran ensemble. (24 instrumentos).
Duración aprox: 20´.
Dibujado en el cielo (2000-2001)
Cuatro grupos orquestales divididos en el espacio que queda configurado a través de diferentes definiciones matéricas del sonido.
Para orquesta dividida en cuatro grupos.
Duración aprox: 15´.
La alegría (2000)
Realizada en los estudios de electroacústica de la Musikhochschule de Stuttgart con los programas Pro-Tools y Audio-Sculpt y con el asesoramiento de Marco Stroppa.
Obra electroacústica.
Duración arprox: 13´.
Si el horizonte múltiple (1996)
Definir el tiempo a través de la respiración del instrumentista. Toda la obra nace de ella.
Para flauta bajo. (Amplificación posible)
Duración aprox: 14´.
Estreno parcial: Julián López Elvira, Galería el Cruce, Madrid 1996.
Nace quizá (1995- Rev. 1999) [fragm. partitura]
Hace tiempo decidí comprar un clarinete que estaba en oferta.
Envidiaba la posibilidad que los artistas plásticos tienen de trabajar de una forma directa con la materia, así que quise probar por mí mismo las diferentes posibilidades con las que iba trabajar en una nueva obra.
Fue fascinante porque yo no soy clarinetista, pero pese a mis carencias, el utilizar el instrumento desde el principio de una forma tan directa cambió mi relación habitual con la composición. Dejé de sentirme un ilusionista para convertirme en algo mucho más certero: un humilde artesano.
En esta época estaba fascinado con la idea de trabajar sobre estructuras auto-formantes. El ejemplo lo tomaba de fuentes extramusicales, en particular, el modelo que construyó Gaudí para la realización de la Cripta de la colonia Güell y los móviles de Alexander Calder.
El traslado de ese material auto-formante en el espacio a elementos acústicos, se concreta en la utilización de un grupo muy específico de multifónicos para clarinete. No me servía cualquiera. Elegí a conciencia algunos especialmente inestables, de difícil control, que variaran en un alto grado su configuración según las diversas acciones que se ejecutaran sobre ellos: combinaciones de digitaciones, cambios sobre la presión en la embocadura, variación de la emisión de la columna de aire, diferentes modulaciones en el espacio de resonancia interna del instrumentista, dinámicas extremas, etc. La propia corporeidad del material es la que define sus “fuerzas gravitatorias”, sus propias tendencias.
Por otra parte se da la paradoja de que los campos de mosaicos rítmicos sobre los que actúan estos multifónicos, está casi siempre perfectamente definidos y sugieren una idea de control, así que, en casi todo el trabajo se crea una contradicción altamente productiva: los elementos rítmicos tiende a la fijación mientras que la propia naturaleza del multifónico tiende a una auto-configuración imprevisible.
El instrumentista realiza una labor fundamental y a la vez muy compleja. Debe aceptar esa paradoja de crear movimiento a través de múltiples choques de fuerzas que tienden a interrumpir y proyectar casi simultáneamente el continuo sonoro y, además, necesita incentivar un estado de alerta, sabiendo que lo que está escrito solo es una fijación de límites para alcanzar una realidad llena de infinitas perspectivas, apariencias, posibilidades que nacen en cada intento…quizá.
(Carlos Bermejo, Madrid, 2000)
Para clarinete bajo. (Amplificación posible)
Duración aprox: 13´.
Estreno: Iván Solano, Centro Iberoamericano de Finlandia, Madrid 1999.
Borrarse (1994- Rev. 2000)
“Borrarse,
Sólo en la ausencia de todo signo se posa el dios.”
(Jose Angel Valente, Borrarse aparecido en Al Dios del lugar, p.19, Tusquets editores, Barcelona 1989.)
Para cuarteto de viento.
Instrumentación: flauta alto, flauta bajo, clarinete en si bemol, clarinete bajo.
Duración aprox: 10´.
Estreno: Ensemble Musikhochschule Stuttgart, Stuttgart 2000.